Hace ya casi setenta años que Mariano Terry Muñoz fundó la empresa, lo que la convierte en el concesionario más antiguo de la capital hispalense. Siempre fieles a la marca Citröen, ha contribuido notoriamente a que ésta se encaramase a la primera posición de ventas en el sector. Con la vanguardia por bandera, su apuesta por las nuevas tecnologías ha contribuido a la plena aceptación del cliente más exigente.
Desde que se ubicaron por primera vez en la calle Alemanes, su estrategia ha consistido en la reinversión de los beneficios para modernizar y ampliar sus instalaciones. Las actuales, situadas en el Polígono Industrial Carretera Amarilla, ocupan un área de 22.000 metros cuadrados, y han sido renovadas en 2005 como parte de un proyecto valorado en cinco millones de euros.
Asimismo, cuentan con otras superficies en Dos Hermanas, de unos dos mil metros cuadrados. Viuda de Terry incluye en sus servicios la venta de vehículos nuevos y usados y piezas de recambio, además de un taller de reparación de automóviles. Como parte de su apuesta por el futuro, la compañía ha desarrollado una serie de servicios encauzados en ajustar la oferta a las necesidades del cliente. Viuda de Terry, tras su reciente expansión y aplicación de las más recientes tecnologías, se ha convertido en uno de los concesionarios más modernos del país.
La experiencia del equipo de esta empresa familiar es un valor pleno de garantías, por eso siempre han insistido en la formación de sus empleados diseñando un plan de formación específico para cada persona según sus fortalezas individuales. De esta manera se aseguran que, aparte de tener un profundo conocimiento de las últimas técnicas del sector, su equipo ofrece un servicio impecable en términos de atención al cliente, respuesta rápida y profesionalidad, lo cual ha sido el principal impulsor de su crecimiento en este sector.
Del personal puede decirse que se encuentran altamente cualificados, a lo que se une la organización e involucración de cada uno en aspectos destinados a las necesidades del cliente, hecho que los convierte en una entidad muy dinámica. La reciente expansión de sus infraestructuras ha permitido ampliar la plantilla y crear nuevos puestos de trabajo. El ejercicio de 2009 no ha sido un mal año para la compañía. Se facturaron cincuenta millones de euros, cifra a la que contribuyó la venta de 2.200 vehículos nuevos y 1.200 usados.
Viuda de Terry es un concesionario que se preocupa por el entorno natural, como demuestra la certificación ISO 14000 expedida por AENOR. Cualquier residuo que genera la empresa tiene un tratamiento específico. Después de ser clasificados, son recogidos por entidades homologadas por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para su posterior tratamiento. Por tanto para Viuda de Terry no sólo es importante crecer, sino que éste sea un desarrollo sostenido.
Desde que se fundara la empresa, allá por 1939, hasta que Eduardo Pérez pasara a dirigirla, el trato humano ha sido la prioridad absoluta de sus pretensiones. Tecnología puntera, calidad, innovación, y respeto por el medioambiente son las señas de identidad de una empresa que año tras año va a más, y que apostará por seguir creciendo a base de trabajo y esfuerzo por parte de todo el equipo.
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